La Huella de Carbono nos da una medida del impacto que el desarrollo de una actividad o proceso tiene lugar en el medio ambiente.
Se trata de un indicador ambiental, de impacto y de sostenibilidad frente al cambio climático, ya que permite calcular la cantidad de Gases de Efecto Invernadero que emitimos a la atmósfera.
Con la entrada en vigor de la Ley 7/2021 sobre Cambio Climático y transición energética en España, la reducción de la Huella de Carbono ha tomado mayor interés frente a la descarbonización de la economía.
En particular, empresas constructoras que buscan la eficiencia de sus edificaciones desde lo más básico, como son los materiales a emplear a la arquitectura más eficiente.
De todas formas, la sociedad y el mundo, en general, está gritando por un cambio que se inició hace tiempo, cuyas bases están cada vez más asentadas en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
¿Qué es la Huella de Carbono?
La Huella de Carbono es una medida de la cantidad de Gases de Efecto Invernadero o GEI (en toneladas de CO2 equivalentes) que produce directa o indirectamente una actividad.
Recordemos cuáles son los Gases de Efecto Invernadero (GEI):
- Dióxido de carbono (CO2)
- Metano (CH4)
- Oxido de nitrógeno (N2O)
- Hidrofluorocarburos (HFC)
- Perfluororcarburos (PFC)
- Hexafluoruro de azufre (SF6)
El cálculo de la Huella de Carbono puede hacerse en 3 ámbitos diferentes:
- Organización, abarca toda la actividad de la empresa.
- Producto/Servicio, comprende todo el ciclo de vida del producto o servicio.
- Evento
Es una herramienta con la cual medir la manera en la que nuestras emisiones contribuyen al cambio climático, especialmente el CO2, ya que es el gas que más tiempo permanece en la atmósfera, utilizándose como referencia para el resto de los GEI.
¿Cuál es su importancia?
En general, conocer los datos que ofrece la Huella de Carbono ha permitido el planteamiento de medidas para la reducción de las emisiones de GEI a nivel global como, por ejemplo, en el Acuerdo de París en 2016.
En el ámbito empresarial, la reducción de la Huella de Carbono es de gran importancia especialmente por 4 motivos:
- Mejora de imagen de marca y reputación Es posible certificarse, e incluso obtener la etiqueta verde, mostrando una empresa comprometida con los ODS y la lucha frente al cambio climático.
- Permite identificar nuevas oportunidades de mercado mediante la evaluación de riesgos relacionados con el cambio climático.
- Se pueden reducir los costes de la adaptación a nuevos cambios legislativos, realizando los cambios que se soliciten antes de ser obligatorios, con mayor previsión y planificación.
- Dar respuesta y adelantarse a las nuevas exigencias de los clientes y por ende, de los consumidores.
Si nos centramos a nivel individual, conocer las emisiones de GEI que provocamos con nuestra actividad diaria mediante el cálculo de la Huella de carbono, nos permite reorganizar nuestras prioridades y hábitos para disminuirlas.
Desde cualquier perspectiva, la importancia radica en crear conciencia hoy, para contribuir con un futuro más sostenible.
Alcances para el cálculo
Lo que se hace, en general, para poder cuantificar la Huella de Carbono es transformar el potencial de calentamiento de cada uno de los GEI en función del potencial de calentamiento del CO2.
A la hora de realizar el cálculo de la Huella de Carbono, se deben determinar los alcances, los cuales permiten avanzar en la profundidad del estudio.
- Alcance 1: conjunto de emisiones directas que son producidas por fuentes propias o controladas. Por ejemplo, consumo de combustibles de edificios o vehículos o fugas de gases refrigerantes (aires acondicionados).
- Alcance 2: conjunto de emisiones indirectas derivadas del consumo de energía. Por ejemplo, el consumo de electricidad en un edificio o vivienda.
- Alcance 3: el resto de las emisiones indirectas que son consecuencia de la actividad. Por ejemplo, servicios subcontratados o uso de vehículos con medios de transporte externos.
La información mínima a incluir en el cálculo de la Huella de Carbono, incluye el alcance 1 y 2.
El cálculo de la Huella de Carbono puede hacerse en 3 ámbitos diferentes:
- Organización, abarca toda la actividad de la empresa.
- Producto/Servicio, comprende todo el ciclo de vida del producto o servicio.
- Evento
Cálculo y certificación
En el cálculo de la Huella de Carbono, se multiplica el dato de consumo (consumo de combustibles fósiles y de electricidad) por el factor de emisión correspondiente para un año concreto.
Huella de carbono = Datos de consumo x Factor de emisión
Para España, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MITECO) pone a disposición de todos los interesados calculadoras de Huella de Carbono muy útiles y sencillas de utilizar, no obstante, es habitual que las empresas externalicen dicho cálculo.
Con los resultados obtenidos, se elabora el Plan de Reducción, en el que se incluirán las medidas a llevar a cabo en función de los resultados obtenidos y de la estimación de reducción que se haya propuesto.
Finalmente, se realiza la verificación por tercera parte (auditoría de verificación), la cual se hará con una norma u otra, en función del ámbito de estudio:
- Organización: ISO 14064-1 o GHG Protocol
- Producto/Servicio: ISO 14067 o PAS 2050.
Tras la verificación, se obtiene un certificado de verificación, emitido por la entidad verificadora, habilitada y capacitada.
Seguidamente, se procede al registro de Huella de Carbono en el Ministerio, tras lo cual, obtendrás el certificado de Huella de Carbono.
En el caso de que la empresa quiera o lo necesite, se pueden llevar a cabo también estrategias de compensación de Huella de Carbono o bien, comprar derechos de emisión para compensar sus emisiones.
En Ingertec somos expertos en el cálculo de la Huella de Carbono, acompañándote en todo el proceso y asesorándote en la elaboración de planes de reducción y registro de la Huella de Carbono.
No te quedes atrás, porque el cálculo de la Huella de Carbono, viene para quedarse.
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