Análisis de

Impacto de Negocio

BIA’s

Analiza qué ocurriría en tu negocio en caso de sufrir un incidente grave

¿Qué es el
análisis de impacto de negocios?

El Análisis de Impacto de Negocio es un proceso sistemático para detectar y evaluar cualquier imprevisto que pueda alterar la continuidad del negocio, en el que se realiza un análisis de las posibles consecuencias de problemas generados dentro de las operaciones de la compañía que puedan deteriorar la continuidad.

Su fin es generar un plan de contingencia que permita salvaguardar la información y permita a la empresa seguir operando con normalidad.

Este tipo de proceso permite conocer la empresa e implicar a todas las áreas importantes de la organización; también implica a la alta dirección para que el proceso sea más efectivo.

Componentes básicos de un
BIA

Cualquier análisis de negocio permite tener en cuenta dos tipos de componentes:

Componentes exploratorios: donde se resaltan y encuentran las vulnerabilidades de la empresa.
Componente de planificación: en este componente se desarrollan las estrategias que se requieren para minimizar cualquier riesgo encontrado.

Como resultado se tendrá un reporte con la información relevante que requiere la compañía para clarificar su futuro y los elementos vulnerables que pueden afectar su funcionamiento.

Se conocerán las prioridades y los objetivos de recuperación para marcar una estrategia clara dentro de la organización.

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Puntos de análisis para
la BIA

Identificar actividades críticas en cada área y establecer tiempos máximos de interrupción.
Establecer los tiempos admisibles de pérdida de información.
Elaborar la lista de prioridades de recuperación de actividades.
Cuantificar el impacto por cada actividad interrumpida.
Determinar una posible ubicación adicional para el desarrollo de algunas actividades críticas.

Beneficios de un
análisis de impacto de negocio

Conocer los puntos críticos de cada área.
Tomar todas las medidas cautelares para cada punto crítico.
La organización sabrá cómo actuar en caso de problemas o caídas de los servicios.
Se sabrá con antelación las posibles pérdidas de información que se pueden sufrir.
Se podrá dar seguimiento a cualquier problema y una rápida respuesta.
Se mantendrá a toda la organización informada sobre procesos secundarios para mantener la continuidad.